Los ejemplos de residuos peligrosos son sustancias gaseosas, líquidas y sólidas resultantes del consumo humano o algún proceso de producción o transformación, peligrosas para la vida.
Este tipo de basuras están caracterizadas por contener elementos dañinos para la vida de los animales y los seres humanos, por lo que son manejadas de una forma especial.
¿Cuáles son los 12 ejemplos de residuos peligrosos?
1. Aceites combustibles usados
Tanto los aceites como las grasas de los automóviles, cocinas y otras aplicaciones mecánicas tienen capacidades inflamables y reactivas que los vuelven sustancias contaminantes y muy peligrosas.
2. Aguas residuales industriales
Diversas industrias pesadas trabajan con cantidades elevadas de agua para el enfriamiento y otras reacciones físico-químicas productivas. Al culminar su ciclo, lanzan aguas contentivas de elementos tóxicos y metales pesados.
En consecuencia, su reingreso al mar o al río debe suceder de modo controlado, porque llevan consigo nitratos, sulfatos y sales que desequilibran el pH y la armonía química ambiental.
3. Aguas residuales urbanas
Los desechos líquidos y semisólidos de los sistemas cloacales de la ciudad, no solamente incluye materia orgánica en descomposición que puede enfermar a los humanos y a los animales.
Por lo tanto, otros ejemplos de residuos peligrosos son los aceites quemados altamente reactivos, desechos químicos de detergentes y otras sustancias contaminantes.
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4. Bases fuertes
Dentro de los tipos de restos dañinos industriales pueden resaltar las bases cáusticas utilizadas en la industria papelera, pues son desecantes y oxidantes potenciales.
Cuando son liberados al medio ambiente, su reacción química ocurre de modo exotérmico, pudiendo incendiar y corroer la materia orgánica, a la par de alterar radicalmente el pH del ecosistema.
Ejemplo: el potasio y el sodio emiten calor.
5. Baterías y pilas
Referente a los modelos de desechos nocivos en casa, las baterías o pilas aportan una pequeña carga de electricidad a través de reacciones químicas en su interior.
Las mismas se encuentran sujetas por un grupo de ácidos y metales pesados, donde predominan el cadmio y el mercurio. Ya terminadas, su resto constituye un problema medioambiental.
Dicho inconveniente se debe a que, tarde o temprano, sus envoltorios se oxidan y el ácido es expelido al entorno.
6. Desechos biológicos
En primer lugar, el material médico contaminado como batas, bisturíes, jeringas y otras herramientas, son modalidades de basura perjudicial porque reúne infecciones virulentas, requiriendo de un trato cuidadoso y especial.
Algunas veces, parte de este material es reciclado una vez que recibe varias dosis de radiación que contribuye a su esterilización completa, en reactores nucleares.
Sin embargo, esto no siempre es así y debe ser descartado.
7. Desecho de plantas nucleares
Conviene mencionar que el plutonio y diversos materiales radiactivos de larga vida son subproducto de ciertas reacciones nucleares controladas que ocurren en las plantas eléctricas nucleares.
Estos componentes son altamente cancerígenos y mutagénicos, por lo que son depositados en envases de plomo, único químico que puede contener la radiación.
No obstante, el problema aparece cuando dichos envases se oxidan rápidamente, por ser de plomo.
8. Gases sofocantes
Desde siempre, algunas industrias utilizan o subproducen gases que no son letales ni tóxicos propiamente (como gases inertes), pero en cantidades exageradas pueden apartar el oxígeno del aire.
A consecuencia de este desplazamiento, se sofoca la vida animal cercana, razón por la cual este tipo de gases implica manejos cuidadosos y especiales.
9. Gases tóxicos industriales
Muchos procesos industriales originan cantidades desmedidas de gases tóxicos, relacionados con elementos letales como el arsénico, el cloro o el cianuro, siendo liberados a la atmósfera.
De esta manera, algunos participan en la destrucción de la capa de ozono, mientras que otros contaminan las nubes, conllevando a la lluvia ácida o tóxica al precipitarse nuevamente.
10. Limaduras de hierro
Con frecuencia, estos restos corrosivos derivados de la industria metalúrgica son tirados al medio ambiente, confiando en su rápido proceso de oxidación.
Muchas personas desconocen que el hierro es un metal enormemente reactivo y conforma fácilmente ácidos y sales, propiciando reacciones químicas muy profundas e impredecibles.
11. Petróleo y similares
Aquellos hidrocarburos pesados de donde es posible extraer energía, materiales plásticos, polímeros y muchos más, pueden significar un desecho nocivo si ocurre algún derrame petrolero o ruptura de conductos petrolíferos.
La brea petrolera es densa e insoluble al agua y cubre todo a su paso, obstaculizando la movilidad de los animales y la respiración de las plantas.
12. Vidrio y otros cristales
Si bien es cierto que el vidrio es un material bastante seguro y muy utilizado, al ser desechado de manera incorrecta, funge como un lente que enfoca la luz solar.
Por consiguiente, puede iniciar un incendio. Un dato alarmante es que muchísimas hectáreas forestales se pierden cada año por este tipo de situaciones imprevistas, pero evitables.
Como mencionamos previamente, estos desechos tienen un manejo diferente al de los restos normales, para así evitar daños irreparables.