5 Ejemplos de Prólogos Cortos

5 ejemplos de prólogos cortos y que te orientarán sobre su significado y cómo puedes a realizar uno.

¿Qué es un prólogo?

Si consultamos una definición de prólogo, encontramos la siguiente, de parte de la Real Academia Española:

 “Escrito colocado al comienzo de una obra en el que se hacen comentarios sobre la obra o su autor, o se introduce en su lectura.”

Como podemos ver, pues, un prólogo es un texto ajeno a la obra que nos introduce a la lectura. Nos da información de la obra y/o de su autor.

Este recurso literario es utilizado para darnos algo de contexto sobre la obra y, si esta es muy reconocida, también para hablarnos del impacto que ha tenido en su medio.

Algunos elementos del prólogo incluyen impresiones del prologuista sobre la obra, opiniones de la crítica y un resumen de los acontecimientos recientes a la publicación.

5 Ejemplos de prólogos cortos

A continuación te mostramos algunos ejemplos de prólogos literarios cortos para que puedas inspirarte, escribir los tuyos propios, y resolver tus dudas.

1. Prólogo de Mario Vargas Llosa a “Rayuela” (Julio Cortazar)

“El efecto de Rayuela, cuando apareció en 1963, en el mundo de lengua española, fue sísmico. Removió hasta los cimientos las convicciones que escritores y lectores teníamos.” 

“Gracias a Rayuela aprendimos que escribir era una manera genial de divertirse, que era posible explorar los secretos del mundo y del lenguaje pasándola muy bien.”

Aquí encontramos uno de los mayores hitos de la literatura latinoamericana, como lo es Rayuela, prologado por uno de los escritores de mayor renombre de la literatura venezolana.

Rayuela cuenta con una interesantísima estructura, que permite una lectura directa, como también una lectura guiada en donde el lector debe saltar de la página 2 a la 116.

2. “La ciudad de los Perros” (Prólogo y autoría de Mario Vargas Llosa)

“(…) Para inventar su historia, debí primero ser, de niño, algo de Alberto y del Jaguar, del serrano Cava y del Esclavo, cadete del Colegio Militar Leoncio Prado (…)”

“(…) El manuscrito estuvo rodando como un alma en pena de editorial en editorial hasta llegar, gracias a mi amigo el hispanista francés Claude Couffon (…)”

“(…) Él lo hizo premiar con el Biblioteca Breve, conspiró para que la novela sorteara la censura franquista, la promovió y consiguió que se tradujera a muchas lenguas (…)”

En este prólogo literario, Mario Vargas Llosa nos cuenta un poco de la historia tras la escritura y publicación de su primer libro de manera totalmente transparente y personal.

Los prólogos son una abre boca de la obra a leer o consultar

3. Prólogo de Gabriel García Márquez a “Habla Fide” (Gianni Mina)

“Dos cosas llamaron la atención de quienes oíamos a Fidel Castro por primera vez. Una era su terrible poder de seducción. La otra era la fragilidad de su voz.”

Gabriel García Márquez, quien en su vida ha prologado infinidad de escritos, tiene un estilo muy particular, pues sus prólogos se sienten como historias.

Este autor de origen argentino tiene por costumbre hablar sobre el contexto de la obra desde su punto de vista personal, haciendo uso de una prosa siempre atrapante.

Esta clase de prólogos permiten al lector situarse emocionalmente, y también cultural e historicamente, por lo que no solo es válido, si también magistral.



4. Prólogo de José Martí a “Poema del Niagara” (Juan Antonio Pérez Bonalde)

“¡Pasajero, detente! ¡Este que traigo de la mano no es zurcidor de rimas, ni repetidor de viejos maestros, -que lo son porque a nadie repitieron,- ni decidor de amores. (…)”

“(…) Este que viene conmigo es grande, aunque no lo sea de España, y viene cubierto: es Juan Antonio Pérez Bonalde, que ha escrito el Poema del Niágara (…)”

Como vimos, un prólogo tiene como función introducir al lector a la obra y hacer que este quiera seguir leyendo. Por tanto, un prólogo también debe ser interesante.

Si el prólogo por su propio pie ya es capaz de despertar nuestra curiosidad e interés, el lector comienza la lectura emocionado, y esto le hará disfrutar más de la lectura.

5. Prólogo de Gabriel García Márquez a las obras de Thomas Sánchez

“Creo que el destino de Tomás Sánchez es crear con su obra el modelo del mundo que debemos construir de la nada después del Juicio Final.”

“La idea se le ocurrió a un viejo crítico que se había propuesto explorar trazo por trazo los paisajes milimétricos de Tomás Sánchez para descubrir los secretos de su arte”

“Empezó por extraviarse en el ámbito de las hojas más cercanas, copió sus nervaduras geométricas, sus estomas sedientos, (…) no había dos hojas idénticas.”

Hay que recordar que cualquier clase de obra puede tener un prólogo. Aquí vemos un ejemplo de prólogo de pinturas, como también los hay de textos académicos, por ejemplo.

Scroll al inicio
Ir arriba