10 Ejemplos de Lluvia de Ideas

La lluvia de ideas es el desarrollo de una especie de debate en el cual las personas involucradas exponen sus opiniones y hacen planteamientos con respecto a un tema específico. Esta fórmula funciona para muchas áreas de la vida académica, laboral y familiar. 

El éxito de este método radica en que se pueden evaluar distintas perspectivas, pues todo lo que se le ocurra a cualquier miembro del grupo será considerado, así como sus pros y sus contras. Después de poner todo sobre la mesa, se seleccionan los proyectos potenciales a ejecutar.

Principales ejemplos de lluvia de ideas

1. Planes entre amigos 

Algo tan sencillo como un plan juvenil puede desarrollarse a partir de esta práctica, en la que se suele decidir conforme al acuerdo de la mayoría de los interesados. Alguien puede sugerir ir al cine, mientras otros exponen que prefieren ir a un concierto o a comer. 

Independientemente de la determinación a la que se llegue, es positivo intentar buscar un programa que se adapte a las necesidades de todos. Pero para conocer las distintas opiniones hay que propiciar un espacio de diálogo y encuentro. 

2. Nuevo plan corporativo 

En una empresa de marketing digital, los especialistas suelen hacer mesas de trabajo donde plasman las características de un nuevo cliente y buscar idear las estrategias para impulsar el mercadeo efectivo de la marca en cuestión. 

Conforme a la experiencia y a los conocimientos de cada uno, se muestran opciones funcionales para los objetivos de la compañía, con el fin de satisfacer la necesidad del interesado. 

3. Fiesta de navidad 

Para la organización de un festejo navideño, hay que ponerse de acuerdo sobre el lugar, el tipo de reunión, el menú y muchas cosas más. El grupo que pretende hacer la celebración, suele conversar sobre todos los pormenores haciendo esta discusión socializada. 

De las expectativas de todos se llegará a la mejor decisión, que les permita disfrutar de una velada, honrar las tradiciones y prepararse para el año nuevo con muy buenas energías.

4. Restauración de un campo de fútbol 

Si se va a desarrollar un proyecto de restauración es prudente ponerse de acuerdo para saber por dónde comenzar y cómo abordar las labores. Los impulsores de las actividades serán los encargados de discernir sobre las mejores alternativas y los ritmos de ejecución propicios.

5. Nueva colección de ropa 

Si en una marca de ropa o modistería deciden lanzar una nueva línea de temporada, los encargados de áreas como diseño y confección tendrán que ponerse manos a la obra para escoger los mejores prospectos que tengan en mente. 

Pueden existir miles de opciones, pero en la exposición de ventajas y riesgos de cada una, se tomarán las más competentes para ser lanzadas al mercado. Hay que ser conscientes de que quienes participan en estas dinámicas son especialistas que están en capacidad de hacer buenas elecciones.

Las lluvias de ideas despiertan la creatividad y fomentan la buena toma de decisiones

6. Descenso de las acciones de una empresa

Si los números del concepto de una organización están en rojo, urge hacer una lluvia de ideas con los asesores para enrumbar por los mejores caminos las próximas acciones. Ello quiere decir que los expertos en el área deben dar su balance y orientar sus proyecciones. Además, la rentabilidad de unos es la de todos.

7. Quejas en atención al cliente

Dicen que dos cabezas piensan mejor que una y si se incorpora la cantidad necesaria de personas al equipo y muestran alternativas saludables para el desarrollo de la atención al público en la empresa, podría haber excelentes resultados.

Los de más experiencia pueden apoyar a los que son más introvertidos, y encontrar un punto medio que permita una correcta atención.



8. Rediseño de empaques 

Para hacer una reforma en los empaques de un producto comercial, los conocedores del área de diseño y métodos ponen a volar su creatividad. Escoger la mejor opción dependerá de colores, tipografías y tendencias potenciales para la marca. 

9. Destino de viaje de fin de año 

Los estudiantes en fin de curso ocasionalmente organizan viajes que marquen el fin de ese ciclo escolar. Algunos podrán querer ir a Ibiza, otros a Acapulco y habrá quienes prefieran visitar los Alpes Suizos. 

Si cada hace su propuesta  y expone todos los detalles que eso implica, llegarán a una determinación agradable, segura y tangible para el grupo.  Muchas veces también entra en consideración el presupuesto que se va a tener y el origen de los fondos a utilizar en la travesía. 

10. Planificación de labores sociales

Ante la posibilidad de hacer tantas labores sociales, hay que tomar decisiones por medio de una lluvia de ideas. Se puede empezar por un geriátrico, un internado u hospitales de bajos recursos, pero trazar un plan para iniciar es fundamental.

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