6 Ejemplos de Fábulas Cortas con Moralejas

Las fábulas cortas son historias breves que muestran situaciones singulares interpretadas por animales, cuyo objetivo es mostrar al lector una enseñanza o lección a través de una moraleja. Uno de sus mayores exponentes fue el griego Esopo.

Las fábulas ofrecen tramas que aportan la lección de forma sencilla y divertida con escenas protagonizadas por animales con características humanas. Por ejemplo, la zorra representa la astucia, el león representa la prepotencia o la autoridad, etc.

Estos ejemplos de fábulas cortas con moralejas muestran las mejores fábulas para entretener y aleccionar.

Las 6 mejores fábulas cortas con moralejas

Este espacio muestra los mejores ejemplos de fábulas cortas con moralejas.

1. El zorro y el cuervo

Estaba un cuervo posado en un árbol comiendo un trozo de queso que había encontrado. En ese momento llegó un zorro hasta donde estaba el cuervo, atraído por el olor del queso. Estaba tan hambriento que comenzó a elogiar su belleza. 

Ensalzaba su plumaje, su forma de volar y cantar, su elegante porte y su habilidad para encontrar comida. Cuantas más flores le echaba el zorro, más orgulloso se sentía el cuervo que incluso parecía que su pecho se hinchaba. 

En ese momento, el astuto zorro le pidió que usara su voz melodiosa para cantarle y el escucharle. Tan vanidoso era el cuervo, que accedió ante su admirador y, nada más abrir el pico, se le cayó el queso y este fue devorado inmediatamente por el zorro.

Moraleja: No caigas ante las adulaciones de los demás porque estas no siempre traen buenas intenciones.

2. La zorra a la que se le llenó el vientre

Una zorra que tenía mucha hambre encontró en la cavidad del tronco de una encina unos trozos de carne y de pan que unos pastores habían dejado escondidos. Entonces entró en dicha cavidad y se los devoró todos.

Pero de tanto comer se le agrandó tanto el vientre que se quedó atorada en el tronco. Empezó a gemir lamentándose del problema en que estaba. 

Casualmente, andaba por allí otra zorra, y al oír sus lamentos se le acercó y le preguntó qué le pasaba. Al enterarse de lo sucedido, le dijo:

-¡Pues solo tranquilízate, hermana, hasta que recuperes la forma que tenías antes, entonces quizá se te haga más fácil salir sin problema!

Moraleja: La paciencia resuelve cualquier dificultad.


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3. La rana del pantano y la rana del camino

Una rana vivía en un profundo pantano, apartado del camino, mientras que su vecina vivía muy cómoda y feliz en una charca en medio del camino. La de la charca le sugirió a su amiga que se mudara a vivir al lado de ella, lejos del camino; que allí viviría más estable y segura.

Pero no pudo convencer a su vecina, que afirmaba que se le hacía muy difícil abandonar una morada donde vivía muy cómoda y tranquila. Y ocurrió que un día pasó por la vía, sobre la charca, una carreta que aplastó a la pobre rana que se negó a aceptar mudarse.

Moraleja: Nunca rechaces una buena oportunidad de mejorar tu situación.

Las fábulas cortas son relatos aleccionadores

4. El león y el delfín

Un león caminaba por una playa cuando vio a un delfín asomando su cabeza fuera del agua. Entonces le propuso aliarse con él:

-Es conveniente para ambos unirnos, tomando en cuenta que eres el rey de los animales del mar y yo el de los de tierra- le dijo.

El delfín aceptó encantado. Y el león, quien llevaba mucho tiempo batallando contra un loro salvaje, llamó al delfín para pedirle ayuda. El delfín trató de salir del agua, mas no lo logró, por ello el león lo acusó de traicionarlo.

-¡El culpable y a quien debes acusar no soy yo, sino la Naturaleza -respondió el delfín-, porque fue ella la que me hizo acuático y por eso no puedo pasar a la tierra!

Moraleja: Al buscar un aliado o ayudante, asegúrate que cumpla con tus mismas condiciones.

5. El león la zorra y el lobo

El rey león, ya viejo y cansado, se recluyó enfermo en su cueva, y todos los otros animales, excepto la zorra, fueron a visitarlo. Entre los animales que acudieron, estaba el lobo, que acusó a la zorra argumentando lo siguiente:

-Ella no guarda ningún respeto a nuestra alteza, y por eso ni siquiera ha tenido la delicadeza de venir a saludarlo o preguntar por su salud.

Justo en ese momento, llegó la zorra, y escuchó lo dicho por el lobo. Apenas la vio el león, se puso furioso y le lanzó un feroz grito; mas ella, pidió que le dejara justificarse diciendo:

-Dime, de entre todos los que te han visitado, ¿Quién ha hecho algo tan especial por ti como yo, que he buscado por todas partes médicos que con su conocimiento pudieran recetarte un remedio perfecto para curarte, hasta lograr encontrarlo?

-¿Y qué remedio es ese?, dímelo ahora-. Ordenó el león.

-Tienes que sacrificar a un lobo y usar su piel como abrigo -respondió la zorra.

Inmediatamente, el lobo fue sacrificado, y la zorra exclamó, riendo:

-No hay que conducir al patrón hacia el rencor, sino hacia la misericordia.

Moraleja: Quien tiende trampas a un inocente, a la final es el primero que cae en ellas.

6. El lobo, la nana y el niño

Un lobo muy hambriento se encontraba vagando en busca de comida. Al llegar a una choza oyó a un niño que lloraba y a su nana diciéndole:

-Deja de llorar, mi niño, o te llevo donde el lobo.

Tomando literal el lobo aquellas palabras, se quedó largo rato esperando. Y al llegar la noche, la nana cantaba, mientras arrullaba al niño:

-Si viene el lobo, lo matamos.

Cuando el lobo escuchó las nuevas palabras, se fue del lugar meditando:

-En esta casa primero dicen una cosa, y luego quieren hacer otra que no es.

Moraleja: Los actos de amor verdadero valen más que las palabras.

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