8 Ejemplos de Ergonomía

De seguro has escuchado sobre la palabra ‘ergonómico’ y te preguntarás, ¿qué significa? No te preocupes, acá, presentaremos su definición y algunos ejemplos de ergonomía

¿Qué es ergonomía?

El significado de ergonomía es la adaptación de un objeto, lugar, espacio o accesorio, con la finalidad de proporcionar una correcta posición al usuario. 

En otras palabras, la definición de ergonomía se traduce a la función que se emplea para permitir mejores condiciones físicas a los usuarios o trabajadores. 

Partiendo de estos dos conceptos, caracterizamos mediante representaciones, algunos ejemplos de ergonomía. 

Ejemplos de ergonomía 

1. Estiramiento si trabajas desde la oficina 

En caso de que seas un oficinista, secretaria, archivador o simplemente trabajes en un espacio, donde te sientas y laboras con un computador, los ejercicios ergonómicos mejoran tu rendimiento. 

A lo mejor te estarás preguntando ¿qué significa eso?, pues, simple, si trabajas tiempos prolongados, tu espalda será la primera en afectarse ante tal acción. 

Por lo tanto, necesitarás realizar ejercicios como estiramientos de los brazos, mover el cuello y poner a trabajar los músculos para dar un descanso a tu cuerpo. 

Recuerda que el tiempo prolongado en la oficina y más trabajando desde la computadora, puede afectar tu visión, postura y también el esqueleto, de esta manera, práctica ejercicios de estiramiento. 

2. Una correcta iluminación en tu área de trabajo u hogar

Si estás trabajando desde tu casa o empleo fijo, es menester seguir una serie de pautas para mejorar el rendimiento a la máxima capacidad posible. 

Uno de estos aspectos ergonómicos en el trabajo, es una correcta iluminación del área donde te desempeñas, bien sea desde una oficina o en cualquier lugar de la casa. 

De esta forma, si contamos con una adecuada iluminación, no tendremos apuros a la hora de trabajar y tampoco, sufriríamos de la vista, un órgano de los sentidos esencial para la vida. 

3. Buena posición al sentarse 

Uno de los problemas que surgen cuando se trabaja mucho tiempo sentado es la postura que adoptamos en la silla o mueble. 

Si nuestra posición de trabajo es encorvada y no es erecta (como se recomienda), tendremos a la larga, unos terribles dolores de espalda. 

Por consiguiente, una posición erguida o recta, dará buenos resultados para nuestra salud, en especial, la espalda que es la que sufre las consecuencias. 



4. Una siesta con un buen colchón 

Como mencionamos al inicio, la palabra ergonómico en la mayoría de las veces se relaciona con objetos o accesorios. 

Uno de los ejemplos de ergonomía en el hogar, es la utilización de colchones que se adaptan a las condiciones de nuestro cuerpo, sean ortopédicos o antiescaras. 

Por ende, los colchones ergonómicos tienen funciones para moldear su composición y dar unos buenos resultados en nuestra postura a la hora de dormir o tomar una siesta. 

5. Ir con ropa adecuada 

Asimismo, la ropa o las prendas de vestir son relevantes para los beneficios de la ergonomía y responde a evitar malas posturas al momento de realizar las tareas. 

Por ejemplo, si estamos en una oficina, debemos llevar ropa cómoda, y eso no quiere decir que sea informal, sino que hace alusión a que no sea apretada o muy ajustada. 

Del mismo modo, sucede con las mujeres, los zapatos de tacón alto, si se usan muy frecuentemente, pueden generar molestias en los pies y malas posturas. 

La ergonomía produce bienestar al cuerpo humano

6. Dormir las horas reglamentarias 

Sin importar el ámbito, sea académico, profesional, laboral o en tu hogar, es fundamental, tomar un buen descanso para iniciar la vida cotidiana de manera óptima. 

Dentro de los fundamentos de la ergonomía, podemos citar que dormir el horario reglamentario, es decir, 8 horas diarias, aumenta la capacidad de concentración y desempeño. 

Si por el contrario, no dormimos lo suficiente y adaptamos a nuestro cuerpo a la activación mediante la cafeína (café), podríamos tener problemas en el rendimiento laboral o académico. 

7. La altura del escritorio debe ser acorde a nuestro tamaño 

El área de trabajo debe estar acorde para nuestro desempeño en las tareas asignadas. 

Para dar un ejemplo, una representación de un escritorio, cuyas dimensiones no compaginan con el tamaño del usuario, puede generar malas posturas y a la postre, problemas de salud. 

Por tal motivo, una correcta altura y que se adapte al tamaño del usuario, genera un buen rendimiento y una postura adecuada en el proceso de sus asignaciones. 

8. No realizar sobresfuerzo 

A pesar que en ocasiones, observamos la palabra ‘trabajar bajo presión’, eso puede desencadenar problemas de cualquier índole y más en las peores condiciones. 

Sin embargo, esto no significa que se descuidan las labores, sino, trabajar moderadamente, sin abusar de la salud física y mental. 

Por ejemplo, si un empleador trabaja en un área donde se requiere de esfuerzo físico (levantar peso), debe primero vestir adecuadamente, con la indumentaria correcta y sin sobrepasarse. 

En opinión de los expertos en el área de la ergonomía, si se emplea fuerza, se debe mantener la espalda recta, flexionando las rodillas para levantar el objeto pesado. 

A modo de resumen, existen diversos ejemplos de ergonomía que podemos emplear en beneficio de nuestra salud física y mental.

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