5 Ejemplos de Fábulas con Moraleja

Siendo que inculcar la lectura en los niños es tan importante, te presentamos estos 25 ejemplos de fábulas con moraleja para que te diviertas con los pequeñines de la casa.

Las fábulas con moraleja son una forma literaria ideal para que los niños se inicien en la literatura, puesto que están redactadas de manera simple y suelen ser cortas.

Acompáñanos a explorar el mundo de la literatura junto a estas fábulas con moraleja cortas para niños y todas con sus respectivas moralejas ¡Empecemos!

Ejemplos de Fábulas con Moraleja

Algunas fábulas con moraleja son realmente divertidas y enseñan y valores importantes a los niños.

1. La ranita sorda 

Un grupo de ranas amigas iban saltando por el bosque y una de ellas calló accidentalmente en un profundo pozo abandonado.

Todas se asustaron enseguida y comenzaron a preocuparse, le decían entre sollozos desde el borde del pozo:

  • Ay, ranita, amiga, no podrás salir, qué triste realidad caer allí.

Sin embargo, la ranita en el pozo hacía caso omiso, y comenzó a saltar y saltar, esforzándose para poder salir, y cada vez lo hacía con más ganas.

  • ¡Ríndete, ranita! O morirás de cansancio, no tiene caso, amiga. – Le decían desde arriba gritando con fuerza.

Pero mientras más le decían que se rindiera, ella saltaba y brincaba más ávidamente. Así lo hizo hasta que, con un gran salto, logró salir del pozo.

  • Amiga, ¿cómo es que nunca te rendiste aunque te lo decíamos constantemente? – Le preguntaron.
  • ¿Decían que me rindiera? No podía oírlas, soy sorda, veo sus labios moverse, por eso sé qué me dicen, pero no escucho nada. Desde abajo, pensé que me animaban.

Impresionadas, las otras ranitas la abrazaron y se alegraron de que su amiga estuviera a salvo.

MORALEJA: Jamás dejes de luchar para conseguir tus metas, aun si otros te dicen que te rindas, haz caso omiso. 

2. El lobo vestido de oveja

Un día, se encontraba un lobo hambriento vagando pensando en idear un plan para conseguir la cena de manera fácil esa noche. ¡Así pues, se le ocurrió un plan perfecto!

  • Me vestiré de oveja, y me colaré en el rebaño del pastor, así podré comérmelas cuando se vaya a dormir y no se darán cuenta hasta el día siguiente.

Sin más que pensar, éste se puso una piel de oveja y se metió en el rebaño, todo iba según su plan, nadie notaba nada extraño.

Al caer la noche, el pastor se dispuso a escoger una oveja para preparar su propia cena, y tomó justamente al lobo disfrazado.

El lobo, que estaba disfrazado y quería comerse a las ovejas del pastor para su cena, terminó convertido en la cena del pastor.

MORALEJA: Tu castigo será proporcional al engaño que hagas.

Ejemplos de Fábulas con Moraleja
Las fábulas son excelentes para incentivar la lectura, la creatividad y la imaginación en los niños

3. El pastorcillo mentiroso 

En una tarde común como cualquier otra, el joven pastorcillo estaba realmente aburrido, cuidaba a sus ovejas como todos los días, siempre lo mismo.

Cansado de la monotonía, decidió hacerles una jugarreta a los aldeanos, solo para divertirse con su reacción.

  • ¡Auxilio! – Bramó el pastorcillo – ¡El lobo, el lobo! Se comerá a mis ovejas.

Ante su pedido de ayuda, todos en la aldea acudieron para ayudarlo, asustados pero dispuestos a hacer lo necesario, sin embargo, al llegar no había ningún lobo.

El pastorcillo se echó a reír burlándose de su reacción y su semblante confundido.

  • ¡Les he jugado una broma! – Dijo el pastorcillo mientras seguía riendo a carcajadas fuertemente.

Todos se enojaron con él y se fueron muy disgustados. Al día siguiente, el pastorcillo se vio en un gran aprieto, ¡Un verdadero lobo estaba por comerse a sus ovejas!

  • ¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡El lobo, el lobo! – Gritó el pastorcillo.

Sin embargo, esta vez nadie acudió a su llamado pues pensaron que mentía, y aunque lo intentó, no pudo evitar que el lobo se comiera a sus ovejas.

Por haber sido un mentiroso, ahora nadie le quiso creer, y se había quedado ahora sin la confianza de sus amigos y sin sus ovejas.

MORALEJA: No debemos decir mentiras, pues éstas manchan nuestra reputación con tinta indeleble.

4. La hormiga y la paloma

Hubo una hormiguita que cayó en el riachuelo, estaba desesperada por salir para no ahogarse, pero por más que trataba, no lograba llegar a la orilla.

Una paloma vio esto y sintió lástima, así que decidió ayudarla. La paloma dejó caer una hoja en el agua junto a la hormiga.

Entonces, la pequeñita pudo sujetarse a la hoja que flotó en el agua y así pudo llegar a la orilla sana y salva.

Pasaron los días y un cazador puso su ojo en la paloma, la hormiga se dio cuenta y decidió devolverle el favor para demostrarle lo agradecida que estaba con ella.

Así pues, la hormiga se escabulló en el zapato del cazador y lo picó tan fuerte que el dolor lo hizo desconcentrarse y fallar el tiro, advirtiendo a la paloma.

Entonces, la paloma pudo huir y salvó su vida.

MORALEJA: Cada buena acción que hagas, será siempre compensada por la vida con otra igual de buena para ti.

5. El perro y su reflejo 

Este era un perrito callejero, que vagaba triste y hambriento, buscando con ansias algo para poder calmar su martirio.

Hasta que llegó al puesto de un carnicero, quien se apiadó de él y decidió darle un gran hueso para que pudiera llenar su estómago.

El perro tomó el hueso muy contento y agitó la cola agradecido con el carnicero. Así, se fue feliz con su hueso en la boca.

Éste iba pues caminando hasta que se topó con un río, y debería cruzarlo para llegar hasta donde quería ir, pero lo distrajo su propio reflejo en el agua.

Al verse reflejado, vio un perro y pensó que éste tenía un hueso más grande que el suyo, envidioso, quiso quitárselo.

Al abrir la boca, dejó caer su hueso, y la corriente del río se lo llevó.

MORALEJA: Jamás debemos dejarnos llevar por la envidia.

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