8 Ejemplos de Empatía

La empatía es la capacidad de percepción que tienen las personas sobre una situación, que atraviesa un sujeto y la cual se intenta comprender. El concepto implica servir de apoyo al prójimo. Seguidamente algunos ejemplos de empatía para comprender mejor este concepto.

Con un simple gesto de cariño o donde se brinde una mano amiga será posible aportar el empujón necesario para cambiar la situación. Se puede decir que una persona empática demuestra interés en socorrer al otro y busca ayudarle a solventar sus problemas.

Principales ejemplos de empatía

1. Ser comprensivo

Una de las maneras de demostrar un comportamiento empático es comprender al otro, pues es muy importante respetar las opiniones ajenas para poder tener conversaciones amenas y actuar de la mejor forma ante un conflicto.

A pesar de que no siempre estamos de acuerdo con lo que expresan los demás hay que tener criterio y madurez para poder sobrellevarlo, mientras se hace prevalecer la definición de respeto.

2. Brindar apoyo

Otra forma de aplicar este concepto se desarrollaría, por ejemplo, al atender a alguien que haya tenido una caída en el patio de un centro comercial. En estos casos implica estar al pendiente, tener disposición para ayudar a encontrar los medicamentos o preocuparse por las consecuencias del hecho.

Es tanto así que socorrer a cualquier persona es un gesto que marca la diferencia y ayuda a que se cree una cultura de apoyo y compañerismo en la ciudadanía.

3. Dar prioridad a quien la tiene 

Al ceder el asiento a una embarazada o cualquier persona de la tercera edad se hace pleno ejercicio de los valores básicos. También habla de lo receptivo que se puede llegar a ser ante la dificultad ajena, pues existe la disposición de hacer algo por quienes lo necesiten. 

Bajo este concepto se cumple de manera óptima con la práctica, mientras se está educando a la sociedad para fomentar un mejor trato hacia las personas merecedoras de un acto de comprensión.



4. Reconocer esfuerzos

Una vez que un individuo haya realizado una labor extraordinaria en cualquier campo, es merecedor de un reconocimiento al trabajo realizado.  No hay algo más gratificante que reconocer el esfuerzo ajeno.

Además, cuando se está en pleno conocimiento del sacrificio que tuvo que hacer otro en la búsqueda de un objetivo, lo alcance o no, es positivo hacer la distinción. El egoísmo o la soberbia son antivalores que alejan este proceder.

Ejemplos de empatía
La empatía es una habilidad necesaria para establecer relaciones sociales positivas

5. Diferencia de ideas

El hecho de entender al otro está implícito en este valor. Es por ello que darle la lectura adecuada a la idea de un compañero de trabajo o de estudio es vital para la convivencia del grupo. Esa es una buena manera de aportar al funcionamiento del equipo.

Bajo este contexto, es mejor olvidar la confrontación o las provocaciones en los entornos más concurridos, para que reinen el respeto y la tolerancia. La práctica de este aspecto sirve para cualquier ámbito de la vida. 

6. Defensa de los desfavorecidos

Ante la existencia de un caso de violencia doméstica o intrafamiliar, muchas personas que están conscientes de las irregularidades deciden callar o hacer caso omiso a la situación. Ello es una forma de contribuir con el crimen, al no ser capaz de denunciarlo o detenerlo.

El proceder correcto corresponde a todo lo contrario, en el que el individuo asume la responsabilidad de hacer algo para contrarrestar el acto, como dar un aviso a las autoridades sobre lo que sucede. De esa forma, se podría evitar una desgracia superior.

7. Acto benéfico

Otro de los ejemplos de empatía es la beneficencia, donde se da sin tener intenciones de recibir algo a cambio. Algunas de sus formas básicas son colaborar con fundaciones, auxiliar a los enfermos u ofrecer porciones de comida a las personas en situación de calle. 

Además de la propia satisfacción de ayudar, los beneficiados sabrán agradecer la nobleza por tener esta iniciativa altruista. Alrededor del mundo existen miles de organizaciones que se encargan de gestionar o canalizar las buenas intenciones orientadas a la población más vulnerable.

8. Ayudar

Ser solidarios es una forma de practicar la empatía, sin hacer donaciones monetarias o visitar un geriátrico. Si encontramos a una persona que tuvo un fallo mecánico en su vehículo en el medio de la noche, detenernos a ver si se puede brindar alguna ayuda es un gesto noble.

En muchas de estas ocasiones, los choferes no se detienen por estar apurados, tener compromisos o sentir desconfianza. Hay que pensar que en algún caso, la situación podría ser al revés, y sería positivo contar con la disposición de alguien más para salir del apuro o ponerse a salvo.

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