Es la facultad que poseen las personas para basar su comportamiento en el conjunto de reglas y normas morales que rigen la carrera profesional que desarrollan. Seguidamente los mejores ejemplos de ética profesional.
¿Qué es la ética profesional?
Este es un principio que, hasta de manera inconsciente, debe ser aplicado como sinónimo de responsabilidad e integridad. Cabe destacar que en algunos códigos o documentos públicos se pueden recoger los preceptos que rigen una actividad, o puede tratarse de un asunto implícito.
En otro orden de ideas, este concepto sale a relucir principalmente cuando existen situaciones complicadas en las que los ciudadanos pueden desviarse de los caminos habituales para obtener u otorgar un beneficio. En esos casos es donde más se deben usar las prácticas éticas.
Para aclarar, ello no solo aplica a los asuntos profesionales, pues en la cotidianidad también es necesario mantener los valores morales para la toma de decisiones.
Ejemplos cotidianos de ética profesional
Las situaciones donde este concepto se pone de manifiesto son muy comunes. A continuación, algunos ejemplos cotidianos de comportamiento moral, en el ambiente laboral.
1. Información confidencial
Mantener la confidencialidad de la información es un ejemplo clave del comportamiento ético. Un claro ejemplo es el de los médicos, que tienen detalles importantes sobre la salud de sus pacientes y deben manejarlos con mucha discreción o cautela.
En muchas ocasiones, ni siquiera los familiares directos pueden tener acceso a esos datos y esto es una muestra de la integridad y compromiso del doctor.
2. Respeto dentro del gremio
El gremio de cualquier tipo de oficio o profesión, que está compuesto por todos quienes ejercen la actividad y poseen registro legal, merece respeto y reconocimiento.
Tratar de malponer, desacreditar, engañar o vulnerar el perfil de algún compañero es faltar a este principio. Dar el ejemplo es conversar, expresarse con claridad y ser objetivos en cualquier juicio que se pudiera emitir en casos estrictamente necesarios.
3. Rechazar y denunciar sobornos
Los sobornos y la búsqueda de atajos por parte de algunas personas es algo que no se debe permitir.
Es necesario dejar claro que la integridad está por encima de cualquier suma de dinero que se ofrezca y que, además, es una falta de respeto a los valores de la profesión en cuestión.
4. Buen uso de datos
Depende del rubro que se maneje, siempre llega información que podría ser sensible. Lo ideal es utilizar los datos que se tengan de la manera correcta y con base en los propósitos para los cuales fueron suministrados.
Se pueden conseguir contactos o influencias y tampoco se deben aprovechar para fines ajenos a la actividad laboral.
5. Conciencia social
Otra forma de ser éticos es delimitar el rumbo de las actividades comerciales de las empresas con las cuales se trabaja para asegurarse de que no se está incurriendo en abusos o perjuicios a algún sector de la sociedad.
Si el rubro genera malestar en las comunidades, con base en prácticas injustas, lo lógico sería evitar la prestación de servicios y retirarse.
6. Conciencia ambiental
Esta es una clara manera de mostrar ética profesional, con respecto a los temas de responsabilidad medioambiental. Todas las organizaciones, así como las personas, dejan una huella ecológica o su forma de actuar tiene reacciones en el planeta.
En la actualidad muchos más líderes se preocupan por tener actividades sostenibles en su modalidad de operaciones, pero no todos los casos son iguales.
Por ello, si es notorio que hay procesos irrespetuosos que deterioran en gran medida el entorno natural y no hay disposición de hacer correctivos es prudente apartarse.
7. Comportamiento inclusivo
Las decisiones que se toman en el ambiente laboral deben estar totalmente desvinculadas de prejuicios de cualquier tipo, entre los cuales están: religioso, económico, político, racial y sexual.
El comportamiento objetivo e inclusivo es una forma de actuar de las personas de gran moralidad.
8. Competencia limpia y sana
Dentro de los puestos de trabajo podría existir la ambición de crecer profesionalmente y obtener ascensos, que deben conseguirse a través del esfuerzo y las labores bien hechas. Las injurias y las trampas son antiéticas.
9. Compromiso ante las emociones
Ante un estado anímico o alguna situación personal que afecte las labores es necesario apelar a la disciplina y concentrarse en las responsabilidades para cumplir con los compromisos. Si las circunstancias son extremas, hay que pedir ayuda y delegar para no afectar al equipo.
10. Equidad y justicia
La equidad y repartición justa de beneficios es parte de la conducta adecuada de los expertos en cualquier área. Algunas personas en puestos de poder pretenden favorecer a sus allegados o a personas específicas con ciertas acciones o cargos, lo que también se conoce como “nepotismo”.