La adquisición de bienes y servicios es muy común en la actualidad. En 10 Ejemplos de consumismo veremos algunas referencias de esta práctica habitual, y muchas veces inconsciente, que se extiende por todo el mundo.
El consumismo se conoce como una acción o tendencia de consumir productos, bienes o servicios que no entran dentro de lo esencial y que generan muchas veces una ventana a la acumulación.
Uno de los aspectos más delicados al respecto, es que la continuidad de este término logra vulnerar los recursos naturales y la dinámica sostenible que se busca en el planeta. En esta tendencia no se visualiza el reciclaje, la ecología o la preservación.
Esto también es cuestión de economía, porque hacer un hábito de la contratación o adquisición podría tener un resultado adverso en las finanzas personales. Además, podría convertirse en una obsesión de consumo de cosas mayormente innecesarias.
El ganador en este escenario sería el comercio y las grandes marcas del mundo, que fabrican y proveen a los mercados. Ellos cubren la demanda y logran ubicar su mercancía sin grandes esfuerzos, pero también buscan fidelizar a sus clientes y mantenerlos conectados con las novedades.
Mejores ejemplos de consumismo
1. Comprar ropa de temporada
Sale una prenda de nuestra marca de ropa favorita, es ideal para el invierno y, aunque tenemos mucha ropa de invierno, la compramos. Este es uno de los claros ejemplos de consumismo, donde se adquieren cosas que no se necesitan.
Muchas personas no esperan el momento de necesitar más ropa, solo la compran periódicamente porque quieren o disfrutan hacerlo.
2. Sobrepasarse con los servicios eléctricos
Usar de manera excesiva la electricidad, ya sea en casa, en la oficina o en algún evento es otra forma de aplicar el consumismo. Muchas veces no hay nadie en el lugar, pero todas las bombillas están encendidas.
También se nota el caso en el cual los teléfonos celulares cargan más de lo que necesitan, o se prenden dispositivos en simultáneo, como televisor, computadora y equipo de sonido. Además de ser una actitud de consumo es malo para el medio ambiente.
3. Adquisición de equipos electrónicos
En el mundo de la tecnología la competencia por la novedad es un arma de doble filo, que se orienta al consumismo. Las empresas lanzan productos con mucha frecuencia y su tiempo de vigencia es cada vez menor.
Hay individuos que, aunque no lo necesiten, cambian de teléfono, computadora o tablet para tener el más nuevo. No siempre tienen gran diferencia entre un modelo y otro.
4. Ejemplos de consumismo en la comida
La alimentación es otro de los ejemplos de consumismo. En muchos hogares se desecha gran cantidad de comida, que no es aprovechada al máximo y que podría cubrir las necesidades de otras personas.
Muchas veces los alimentos se dañan al comprar en exceso y en otras ocasiones ello sucede como consecuencia de escogencias equivocadas.
5. Carros del año
La fabricación de los carros implica una gran inversión de recursos, materias primas y energía. El consumismo de esta área se da al cambiar de vehículo por vicio, y no por necesitar realmente una mejor opción.
En este mercado hay una gran competencia y muchos choferes ávidos de tener los últimos modelos.
Otros ejemplos de consumismo
6. Agua mineral embotellada
Tomar agua es proveerse de un bien de consumo, pero comprar cada día del año una botella plástica de agua es consumismo. Algunos optan por llenar de agua sus envases en casa, sin necesidad de hacer un gasto adicional.
7. Agua por tuberías
El agua es un recurso valioso para el planeta y otro de los ejemplos de consumismo del ser humano. El tiempo de espera que se adopta para que el agua se caliente antes de darse una ducha, despilfarra una cantidad inconmensurable.
A pesar de que es difícil contabilizarlo de forma personal, si cada individuo espera cinco minutos en cada baño se sumarían cientos de millones de litros.
8. Ejemplo de consumismo por combustible
Así como los vehículos son rubros de consumismo, lo que los hace andar también. Cuando un grupo se dirige a un sitio con frecuencia y elige desplazarse cada uno en su propio automóvil, podría incurrir en el consumismo.
También hay personas que evitan a toda costa el acto de caminar o que dan vueltas en sus coches sin tener necesidad.
9. Relojes lujosos
El reloj sirve para un fin tan elemental como ver la hora, pero este se ha convertido en uno de los ejemplos de consumismo. Rolex, Cartier y Logines son solo algunas de las marcas más codiciadas por quienes eligen lucir sus accesorios como objetos de lujo.
Deportivos, inteligentes, de plata, oro o acero. Existe una gran variedad y muchas personas que esperan los últimos lanzamientos para adquirir más. Incluso algunos los llegan a coleccionar.
10. Envases, plásticos y afeitadoras
A pesar de que hay recipientes que se pueden reutilizar gran cantidad de veces, hay quienes escogen los envases plásticos de un solo uso.
Lo mismo pasa con las hojillas para afeitar desechables, que son usadas con regularidad en todo el mundo. Existe la opción de las maquinillas profesionales que, aunque tiene un costo superior, sus hojas se pueden sustituir.
Mucha gente, por costumbre o comodidad se quedan con la opción más económica y más contaminante.