10 Ejemplos de Asertividad

La clave de toda relación, bien sea casual, laboral, o amorosa, es siempre la comunicación. A continuación, algunos ejemplos de asertividad que nos servirán para expresarnos de forma eficaz, clara y armoniosa. 

Muchas veces asumimos actitudes que no nos generan ningún tipo de bienestar. Por lo general, se trata de modos de comportamiento en los que nuestras emociones tocan extremos peligrosos: sumisión o  agresividad. 

No obstante, si desarrollamos la capacidad o habilidad social, de emitir el mensaje justo, en el momento adecuado, conseguiremos ese equilibrio emocional que tanto necesitamos en la vida. 

En lo siguiente, abordaremos este panorama a partir del concepto de asertividad, y unos ejemplos maravillosos que podrán ilustrarte al respecto. 

¿Qué es la asertividad y qué significa ser asertivo? 

Es una forma de comunicación, según la cual una persona es capaz de transmitir sus ideas y sugerencias de manera clara, honesta y concisa, sin caer en la pasividad o en la agresividad. 

En otras palabras, la persona asertiva si bien no se reprime al expresar lo que piensa o siente, tampoco pretende imponerse a través de gritos u ofensas; por el contrario, procura mantenerse equilibrada y segura de sí misma. 

Veamos ahora los siguientes ejemplos de asertividad que ilustrarán mejor dicha definición. 

Estos son los mejores 10 ejemplos de asertividad en una comunicación ¡Impleméntalos!

La siguiente lista contiene las demostraciones más claras de lo que significa tener una actitud asertiva

1. Ejemplos de Asertividad positiva

En una comunicación, a veces olvidamos hacerle saber a la otra persona los aspectos positivos que ellos nos aportan; de hacerlo, probablemente haríamos más amena la conversación y facilitaríamos el entendimiento entre ambos. 

No se trata de adular sólo porque sí; se trata de resaltar  actitudes positivas en el otro, con las frases adecuadas, y en el momento que corresponda.  

2. Comunicación y expresión eficaz de los sentimientos propios 

La persona asertiva está en la capacidad de manifestar sus ideas y sentimientos, sin temor a que esto sea considerado un acto de debilidad; por el contrario, sabe que es una de las mejores formas de acercamiento. 

3. Mostrar respeto por los otros 

Cuando un individuo es capaz de reconocer a los otros como sus iguales, en tanto son seres humanos, y muestra respeto al escuchar sus opiniones, se dice que es asertivo. 

4. Implementar la escucha activa

Esta es una de las mejores características de la asertividad; no se trata sólo de  enfocarse en el modo de decir las cosas, sino también en escuchar al otro con atención. 

La persona asertiva sabe hacer silencio, cuando la situación lo amerita, para que el otro pueda expresarse, y así atender a lo que dice.  

Asertividad
Esta forma de comunicación le permite al individuo expresarse de forma clara y equilibrada

5. Controlar las emociones propias

Como lo afirmamos en un principio, el ser humano debe ser capaz de equilibrar sus emociones para que éstas no lo sobrepasen o lo dominen, al punto de  actuar bajo meros impulsos.

Mediante la asertividad, el individuo ni se reprime ni se desborda. Es decir, no teme comunicar sus sentimientos, pero procura hacerlo en el momento adecuado, y con el lenguaje correcto. 

6. Establecer un contacto visual

Si supiéramos la importancia de mirar a los ojos a la persona con la que hablamos, lo hiciéramos más a menudo. Aunque en algunos casos puede llegar a intimidar, generalmente, hacer contacto visual es dar importancia al otro. 

Es una forma no verbal de comunicarnos, con la cual le transmitimos seguridad y cercanía a la persona con la que estamos conversando. 

7. Usar un tono de voz moderado

Poder expresar tus ideas en el tono adecuado, esto es, ni muy bajo (con miedo e inseguridad) ni muy alto (con altanería y groserías), es un aspecto importantísimo de la comunicación. 

El tono de voz con el cual nos expresamos dice mucho de cómo nos sentimos. 

La persona asertiva cuenta con buena autoestima y confianza en sí mismo, como para hacerse escuchar claramente, sin necesidad de gritar o subir el tono.  

8. Cuidar la postura corporal

La postura corporal a la hora de comunicarnos, es también una muestra de asertividad. 

El lenguaje corporal, se basa en el mensaje que es capaz de transmitir nuestro cuerpo; el cual debe estar en concordancia con aquel que expresamos verbalmente. 

No podemos demostrar la importancia de nuestras opiniones, si no somos capaces de mirar al frente, con una pose erguida, por ejemplo.  

9. Conocimiento del tema a discutir 

Antes de establecer cualquier diálogo, es necesario saber de lo que se está hablando; nadie puede pretender opinar sobre algo que no conoce. 

En este sentido, ser asertivo es hablar sobre lo que se sabe, sin necesidad de inventar al respecto, y reconociendo hasta dónde llega tal conocimiento 

10. Saber decir NO cuando corresponda

Este es uno de los ejemplos de asertividad más importantes de la lista. Y es que, seguramente, todos coincidiremos en que no siempre resulta tan sencillo decir no cuando corresponde. Sin embargo, es algo que se puede aprender.

En una comunicación asertiva, ambas personas son capaces de establecer límites claros, manifestando una sincera explicación del por qué de estos. 

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